Si estás pensando en emprender un negocio, debes hacerte muchas preguntas. La mayoría se responden con respuestas sencillas, pero también existen otras que son más complejas y requieren de un análisis profundo. Si quieres saber cuántos trabajadores necesitas para operar tu empresa, cómo financiarte o dónde buscar insumos para fabricar productos y servicios; si quieres saber por qué no puedes abrir una panadería en esa calle que te gusta mucho o si tienes intenciones de crear una app para smartphones… ¡Sigue leyendo!
¿Qué producto ofrecerás?
Tu producto es la primera parte de tu negocio. No se puede poner en marcha un negocio sin saber qué es lo que se va a vender, así que es importante tenerlo claro antes que nada. He aquí algunas pautas:
Define tu producto
¿Qué categoría de producto quieres ofrecer? ¿Quieres vender ropa, zapatos o cosméticos? ¿Quizás juguetes para niños o comida para adultos? Es importante no sólo porque le ayudará a definir qué tipo de espacio necesitas y cuánto dinero debes invertir en los costes de puesta en marcha, sino también porque los diferentes productos tienen diferentes mercados que necesitan ser investigados y comprendidos antes de lanzarlos con éxito.
Considera el mercado al que te diriges
Una vez que sepas qué categoría de productos encaja mejor con tu idea, tómate tu tiempo para analizar el tamaño de su mercado potencial basándote en investigaciones realizadas por empresas que hayan estado antes en este campo (Google Trends siempre es útil) o incluso preguntando a la gente de tu entorno si ellos mismos querrían algo similar.
¿A quién ofrecerás tu producto?
Tienes que saber quién es tu cliente ideal. Identificar el mercado objetivo de tu negocio es absolutamente esencial. Tienes que ser capaz de identificar claramente las características de las personas que te van a comprar.
Es importante que conozcas a fondo qué les motiva y cuáles son sus necesidades para poder crear productos y servicios que les resulten útiles o deseables.
Algunas preguntas que debes hacerte son: ¿Quiénes son mis clientes ideales? ¿Cómo son? ¿Dónde viven? ¿Qué tipo de ingresos tienen? ¿Qué aficiones tienen y qué medios consumen? ¿Hay otras empresas que se dirijan a este mismo público con las que pueda asociarme, como servicios o productos complementarios?
¿Cuál será tu ventaja competitiva?
Tu propuesta única de venta es lo que te diferencia de la competencia. Tienes que saber exactamente qué es, para que cuando alguien te pregunte qué hace tu empresa o qué te diferencia, pueda dar una respuesta segura en una sola frase.
Por ejemplo:
“Soy una decoradora de pasteles que sólo utiliza ingredientes naturales en sus recetas”.
“Vendemos bolsos de piel hechos a mano en México que han aparecido en revistas de moda internacionales”.
“Nos especializamos en vestidos de novia hechos a medida para clientes que quieren algo único y personal para su gran día”.
¿Cuánto tiempo dispones para dedicarle a tu emprendimiento?
Debes saber que el hecho de que estés emprendiendo no significa que de una vez debas dejar a un lado tu trabajo actual. Sin embargo, ten en cuenta que para que tu negocio comience a crecer como quieres, debes dedicarle el tiempo necesario.
Al principio quizás esto sea muy difícil y debas sacrificar tiempo con tu familia y amigos, pero a medida que el negocio crezca y empieces a obtener beneficios, será momento de dejar todo lo demás a un lado y dedicarte 100% a tu emprendimiento para llevarlo hasta donde tanto deseas.
¿Cuántas personas necesitarás para operar tu negocio?
La estructura de tu empresa es importante. Aunque puedas llevar la parte operativa, necesitarás contar con una persona que se encargue de la parte administrativa y financiera.
Se necesita también alguien que sepa manejar la gestión del tiempo y los recursos humanos.
Todo esto lo puedes lograr sin ser necesario contratar a más gente, pero hay ciertas áreas que deberían estar bien definidas y cubiertas por personal con experiencia profesional o por personas con experiencia en el sector.
¿Dónde podrías buscar financiamiento?
Aunque la mayoría de las personas creen que el dinero es lo que más necesitan para comenzar un negocio, en realidad no es así. Los bancos y las organizaciones financieras te pueden prestar dinero, pero a veces los requisitos son muy estrictos y no cubren a todas las personas, por ejemplo a las que no tienen un buen historial crediticio.
Cuando suceden estos casos, es necesario buscar financiamiento de otra manera, quizás con amigos, familiares, realizando crowdfunding u opciones de financiamiento con inversores.
Todas estas son cuestiones que necesitas saber para empezar con tu emprendimiento de manera exitosa. Recuerda que emprender no es un camino fácil, por eso debes tener mucha claridad sobre tu negocio y estrategia a implementar para poder llevarla a cabo con los menores contratiempos posibles.
